A diario en el mundo se desperdician enormes cantidades de comida. Parece una paradoja, pero los alimentos son cada vez más escasos, debido al crecimiento de la población. A pesar de esto, a diario se desechan infinidad de comida.
No solo hay que tener en cuenta lo que esto supone en lo relativo a la alimentación, si no que además, producir esos alimentos que acaban en la basura, suponen un alto grado de emisiones de CO2 a la atmósfera. Por ello es importante aprovechar al máximo cada uno de esos recursos, y evitar que acaben en la basura.
Antes de detenernos en algunos consejos para, desde nuestro hogar, ayudar a reducir este dispendio de alimentos, vamos a hacer un repaso a las cifras que el Food Waste nos deja cada año en Europa.
A finales de 2020 salió a la luz un Informe Técnico del Joint Research Center de la Comisión Europea, que señaló que el desperdicio de alimentos se concentra en todas las fases de producción y distribución, pero sobre todo en los hogares, donde se tira entorno a 55,5Kg de alimentos por persona y año.
Cada año una persona en Europa tira a la basura unos 55,5Kg de comida que se puede utilizar y sacarle el máximo provecho
Si echamos un ojo a los porcentajes que arroja este informe, veremos las cantidades reales que se tiran en cada una de las fases de consumo y producción. Como hemos visto, los hogares se llevan la peor parte, ya que es dónde se desecha entorno al 29,33% de los alimentos que adquirimos.
Por este motivo es bueno que dentro de nuestras posibilidades, seamos capaces de evitar ese dispendio de alimentos. Para ello algunos consejos nos serán de gran ayuda, y nos permitirán mejorar la situación y poco a poco, reducir entre todxs ese porcentaje tan elevado.
El aprovechamiento de las verduras al máximo
En primer lugar, nos vamos a detener en las verduras, son alimentos perecederos que en su gran mayoría suelen acabar en la basura. Para aprovecharlos al máximo lo ideal es comprar siempre lo exclusivamente necesario, y aprovechar al máximo todas sus partes.
Un consejo es utilizar para cocinar las partes más nobles, y el resto, los tallos, las pepitas, las ramas, hojas feas... las podemos acumular en un recipiente y congelarlas para utilizarlas como ingredientes para saborizar, cuando hagamos un cocido o guiso.
Las partes más feas de las verduras, nos pueden servir para hacer caldos con ellas o cremas que nos aportarán nutrientes y nos ayudarán a aprovechar al máximo todos los alimentos
Esta es una de las mejores maneras de conseguir aprovechar al máximo los alimentos y no desaprovechar nada. Cualquier parte de un vegetal es totalmente útil y por ello vamos a utilizarlos de esta manera. Puede que no sean tan bonitos de ver, pero aportan sabor y propiedades a cualquier alimento que estemos preparando.
El aprovechamiento de las frutas y todas sus partes
Las frutas son otro de los alimentos perecederos que más se suele tirar a la basura. Saber qué hacer con ellas es algo bueno para no tirarlas. Cuando se están poniendo malas, es adecuado eliminar las partes en mal estado y las aprovechables las podemos preparar en macedonia, congelar e incluso prepararlas a modo de batido.
Las manzanas son otras frutas que solemos desechar enormemente, ya que gran parte de ellas, como su piel y corazón se suelen tirar. Podemos usarlas para hacer vinagre de manzana. Para ello las colocaremos en un recipiente y mezclaremos con vinagre de vino blanco. Dejaremos fermentar y conseguiremos un vinagre de manzana casero sin tirar nada a la basura.
Las pieles de la naranja es una parte del alimento que no se come y siempre tiramos a la basura, pero es un elemento muy útil para conseguir algunos productos como ambientadores para lavavajillas. Si colocamos las pieles de la naranja en el compartimento de los cubiertos, al lavar, con el calor que se desprende, la cáscara soltará sus aceites esenciales y eliminará los malos olores del lavavajillas.
Con los corazones de las manzanas, las pieles de naranja, del plátano... se pueden realizar productos como limpiadores, vinagre de manzana...
También las pieles de la naranja y del limón se pueden usar para elaborar un multiusos natural. Mezclándolas con vinagre en un recipiente, y dejándolas fermentar, conseguiremos un multiusos desinfectante, que además de limpiar, dará buen olor a nuestra casa.
Las cáscaras de plátano y de huevo pueden usarse como abono para plantas. La de plátano la podemos dejar fermentar en agua y ese líquido lo usaremos diluido en agua para regar las plantas y nutrir la tierra. En cuanto a la cáscara de huevo, machacada, la podemos enterrar en la arena de las plantas y así lograr dotarlas de los minerales que necesitan.
Los posos del café son un desecho que puede tener muchas vidas
El café que usamos a diario es una de las materias primas que más se desecha, ya que solo se usa para filtrar el agua y aprovechar sus propiedades, pero los posos del café son una materia prima que tiene otros muchos usos. Podemos usarlos como exfoliante para la piel del rostro y del cuerpo. Aporta limpieza, hidratación y suavidad en la piel. Además, son un potente desatascador de tuberías si los echamos por el desagüe en vez de en la basura.
Los posos del café pueden ayudarnos a exfoliar la piel y servir como un potente desatascador de cañerías
Las sobras de la comida que preparamos a diario son otros de los alimentos que se suelen desechar. Lo ideal es guardarlas en recipientes en la nevera y ejecutar menús de aprovechamiento. En internet podemos encontrar infinidad de ideas, aunque la creatividad y nuestros gustos nos ayudarán a usar cada gota de alimento que tenemos en casa.
Es fundamental ante todo, que seamos conscientes de esta realidad y que a la hora de hacer la compra planifiquemos bien las cantidades. En caso de no controlarlo a la perfección, es aconsejable congelar el exceso para conservarlo más tiempo y evitar tirar estos alimentos a la basura.
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